El presidente Andrés Manuel López Obrador ha lanzado una ambiciosa propuesta dentro de su paquete de 20 iniciativas de reforma constitucional, apuntando esta vez a una cuestión vital: la vivienda para los trabajadores mexicanos. La medida busca modificar el artículo 123 de la Constitución, ampliando significativamente el mandato del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), permitiéndole no solo financiar, sino también construir viviendas y ofrecer esquemas de arrendamiento a sus afiliados.

Esta iniciativa surge como respuesta a la creciente demanda de vivienda asequible en México, donde un déficit cuantitativo de 8.2 millones de hogares evidencia la urgente necesidad de ampliar la oferta habitacional. Pese a que el Infonavit ha sido un pilar en la facilitación del acceso a la vivienda, con más de 12.8 millones de créditos otorgados en sus más de cinco décadas de operación, el crecimiento lento de la producción de vivienda y los precios elevados para adquirirla han limitado su capacidad para satisfacer las necesidades de todos los trabajadores.

La propuesta de AMLO sugiere que el Infonavit asuma un rol activo en la construcción de viviendas, permitiendo a los trabajadores acceder a ellas a través de la compra o el arrendamiento social, con mensualidades que no excedan el 30% de su salario. Esto no solo beneficiaría a los trabajadores, sino que también impulsaría la economía al reactivar el sector de la construcción.

El aspecto más innovador de esta reforma es la introducción de esquemas de arrendamiento social por parte del Infonavit, una medida diseñada para ofrecer opciones de vivienda formal y accesible a los trabajadores. La iniciativa propone que, tras 10 años de renta continua, los inquilinos tengan la opción de adquirir la propiedad, facilitando el acceso a la vivienda a largo plazo.

Esta propuesta marca un regreso a las raíces del Infonavit como constructora de viviendas, un papel que había sido limitado a la financiación desde las modificaciones a su ley en 1992. Además, busca inspirarse en modelos internacionales exitosos, como el esquema de renta social de Viena, Austria, donde la mayoría de las viviendas cuentan con protecciones para los inquilinos y rentas controladas.

En un esfuerzo por asegurar la viabilidad de esta ambiciosa reforma, se contempla la implementación de un plan de eficiencia operativa en el Infonavit. Este plan tiene como objetivo asegurar que la institución pueda cumplir con los nuevos objetivos sin incrementar los costos para los contribuyentes.

Si se aprueba, esta iniciativa se sumaría a las reformas anteriores de la Ley del Infonavit, que ya han ampliado el acceso a los créditos para trabajadores independientes, trabajadoras del hogar y migrantes. De esta manera, el presidente López Obrador busca garantizar el derecho a una vivienda digna y accesible para todos los trabajadores mexicanos, marcando un paso significativo hacia la solución de uno de los problemas más apremiantes que enfrenta el país en materia de vivienda.

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