A continuación te presentamos algunos consejos útiles, en un recorrido que va desde las últimas investigaciones científicas hasta los consejos más valiosos:

Estimula tu colágeno.

El colágeno es la proteína más presente en el cuerpo hasta los treinta. Cuando la edad hace que las fibras de colágeno pierdan elasticidad, aparecen las arrugas. Existen compuestos procedentes de los alimentos, como las isoflavonas de la soya, que hacen una función similar: activan los receptores de estrógenos del organismo, contribuyendo así al aumento de los niveles de colágeno. ¡Ojo! También existe cerveza con colágeno. 

Guerra a la inflamación.

La inflamación que se produce cuando el sistema inmunitario se ocupa de la defensa del cuerpo puede cronificarse, sin que llegue a notarse. Una dieta rica en verduras, arroz integral, frutos secos y solo ocasionalmente, algo de carne, puede ser una manera de mantener a raya este problema silencioso.

Córtate con el azúcar.

Según los expertos, el azúcar promociona una reacción denominada glicación que acelera el envejecimiento. Eso se siente por dentro y se nota por fuera. Los dermatólogos han señalado los alimentos de glaciación avanzada como responsables del envejecimiento de la piel.

Beber un vaso de vino.

El alcohol no es bueno pero parece que un vaso de vino o dos contribuye a que uno envejezca más despacio, y eso con el tiempo hace que uno se vea más joven… y alegre.

Yoga, el ejercicio secreto.

Dedicar un rato a esta actividad te hará parecer más joven porque te liberará de estrés y eliminará parte de la tensión muscular que puede atenazar tu cuerpo. Parece poca cosa, pero no: ambos factores se traducen en signos de tensión y cansancio en el rostro.

Sonreír rejuvenece.

Las expresiones faciales influyen en los años de la persona, y la sonrisa te hace parecer más joven. Reír también produce endorfina, una hormona que contrarresta el estrés que tanto envejece, fortalece el sistema inmunitario y le quita peso a tu corazón.

No dejes de beber agua.

No hidrata la piel directamente, pero sí mejora el funcionamiento interno lo que, al final, repercute en una piel más brillante. Eso sí, no está comprobado que beber más agua sea garantía de tener una piel más juvenil. Lo que se aprecia fácilmente es que la deshidratación repercute negativamente en esta fina membrana.

Protege la piel del sol.

Una de las señales de la edad más relevantes es el envejecimiento de la piel que causa la luz del sol. Usar crema solar al menos de factor 15, durante todo el año. Es muy recomendable para conservarla en estado joven.

Sexo, elixir de juventud.

Son muchos los estudios y todos dan en el mismo clavo: varían en la cifra, pero se puede decir que te hace hasta siete años más joven cuando se mantienen tres encuentros a la semana. Las endorfinas, la activación cardiaca y la hormona del crecimiento tienen gran parte de la culpa.

El ejercicio rejuvenece.

El ejercicio de resistencia activa células madres en huesos y músculos, rejuveneciéndolos. Y eso se nota en el porte y la postura. La mitad de los beneficios para la salud proceden de la actividad física general, una cuarta parte, en los ejercicios de cardio y el resto en ejercicios de resistencia.

Sé positivo.

La ansiedad y la preocupación envejecen. Se nota en el gesto, la postura y las arrugas… Evitarlas es una manera de permanecer joven, por eso potenciar la posibilidad debería ser una de las inversiones más importantes de tu cartera vital.

Vigila la presión sanguínea.

Cuanta menos presión sanguínea, más tersa es la piel. Cuanto más tersa es la piel, más sensación de juventud transmite un cuerpo. Luego, si quieres parecer más joven, deberías cuidar la tensión arterial.

Crudo o al vapor. Comer muchas verduras, esos son inmensos contenedores de vitaminas, es mejor cuando se ingieren crudos.

Fuente: Agencia Sapiens

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.